La sólida actividad económica seguirá respaldando el control del dólar estadounidense sobre el mercado del oro y mantendrá los precios atrapados en su rango de negociación actual, según algunos analistas.
Los futuros del oro de diciembre están atrapados entre una resistencia de alrededor de 1.980 dólares la onza y un soporte de 1.920 dólares. Antes del fin de semana, el metal precioso cotizaba por última vez a 1.943,30 dólares la onza, un 1% menos que el viernes pasado.
Se espera que los datos económicos de la próxima semana respalden las crecientes expectativas de que la Reserva Federal mantendrá las tasas de interés sin cambios a finales de este mes y potencialmente empujarán al banco central a adoptar una postura más neutral durante el resto del año.
Sin embargo, los datos económicos de EE.UU. podrían quedar en un segundo plano a medida que la atención se desplaza hacia Europa antes de la decisión de política monetaria del Banco Central Europeo. Existe una expectativa creciente de que el BCE dejará las tasas de interés sin cambios, no porque la inflación esté bajo control sino porque la amenaza de una recesión continúa creciendo.